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Errores que debes evitar para aprobar (con buena nota) tus oposiciones


 

Si quieres aumentar tus posibilidades de éxito en las oposiciones, presta atención a estos errores comunes que detecté como tribunal en 2022. ¡Evitarlos te acercará a la plaza!

 

 

ERRORES EN LOS TEMAS

 

Estructura del tema

 

Introducción superficial: No debemos limitarnos a presentar el tema de forma genérica, sino que se debe introducir de manera concreta y destacar su relevancia. Cuando se hace una introducción genérica para todos los temas igual se nota mucho.

 

Conclusión incompleta: La conclusión debe de sintetizar las ideas clave del tema y establecer conexiones entre los diferentes apartados. Las citas son geniales, pero se espera un cierre que vaya más allá de generalidades sobre educación o frases inspiradoras. Se debe ofrecer una recapitulación concisa y útil para el tribunal.

 

Bibliografía desactualizada y mal estructurada. La bibliografía suele presentar dos problemas principales: la falta de actualización y la incorrecta aplicación de normas de citación. Es fundamental incluir fuentes relevantes y recientes (en la medida de lo posible), así como seguir un formato de citación adecuado para garantizar la validez académica del trabajo.

 

Normativa incompleta o desactualizada: Es imprescindible que el opositor utilice la normativa vigente y relevante para el tema en cuestión, asegurándose de que incluye todas las disposiciones aplicables y sus modificaciones.


Expresión y presentación

 

Expresiones coloquiales y lenguaje inapropiado: He llegado a leer en un examen «la Administración desarrolla ha muerte la legislación». ¡Y sí, también con h! Este tipo de expresiones informales y errores ortográficos son inaceptables en un contexto formal como una oposición.

 

Ortografía y léxico deficientes: La falta de tildes es un error recurrente, al igual que el uso de palabras grandilocuentes cuyo significado no encaja en el contexto. ¡Recuerda que la claridad y la precisión son clave!

 

Sintaxis confusa y repeticiones innecesarias: Una sintaxis poco fluida y la repetición de ideas sin ton ni son para «rellenar espacio» son prácticas habituales que denotan falta de claridad y organización en el discurso.

 

Falta de limpieza y claridad en la presentación: Letras ilegibles (no se pide una caligrafía perfecta, pero sí legible) y tachones (con una línea entre paréntesis es suficiente) entorpecen la lectura y dan una imagen descuidada del examen.

 

Contenidos específicos del tema

 

Falta de profundidad en el desarrollo de los apartados: Es comprensible que el tiempo sea limitado en un examen de oposición. Sin embargo, no se trata de «rellenar por rellenar». Si la sintaxis no es fluida y se dan muchas vueltas a la misma idea, se pierde tiempo valioso que podría dedicarse a desarrollar los apartados de forma más completa y sustancial.

 

Inadecuación al marco normativo vigente: Se desarrolla el tema sin explicitar de qué normativa se extrae la información que se está exponiendo. Esto resta validez y rigor académico al trabajo. No basta con decir «Según la LOE…», hay que especificar el artículo, capítulo, anexo…

 

Ausencia de valoración o juicio crítico fundamentado. Este es uno de los errores más comunes. Incluir una valoración o juicio crítico y fundamentado en los contenidos demuestra un nivel de comprensión superior y capacidad de análisis.

 

Falta de secuenciación lógica y ordenada: Es esencial aplicar una estructura lógica y organizada en la exposición de las ideas. Esto facilita la comprensión del tema y demuestra un dominio de la materia.

 

Uso incorrecto y desactualizado del lenguaje técnico. En una oposición, el lenguaje debe ser técnico, preciso y actualizado. Evita expresiones coloquiales o informales que puedan restar seriedad a tu discurso.

 

Ausencia de aplicación práctica docente: Es crucial incluir la aplicación práctica docente. No basta con mencionar estrategias generales, sino que deben centrarse en el contenido específico del tema en cuestión. Esto demuestra una comprensión integral de la materia y su aplicación en el aula.

 

ERRORES EN LOS SUPUESTOS PRÁCTICOS

 

Aspectos generales

 

Contextualización del supuesto práctico deficiente: Muchos opositores fallan al no presentar un contexto relevante y útil para la resolución del supuesto. Es crucial que la introducción no sea genérica, sino que conecte directamente con el problema planteado y siente las bases para su análisis.

 

Inadecuación al marco normativo vigente: Si bien muchos opositores manejan la legislación, no todos logran integrarla de forma efectiva en el desarrollo del supuesto. Es fundamental demostrar un conocimiento profundo de la normativa y saber aplicarla correctamente al caso concreto.

 

Expresión escrita descuidada: Al ser una prueba improvisada, las carencias lingüísticas se hacen más evidentes. Es crucial cuidar la redacción, la ortografía y la gramática para transmitir claridad y profesionalidad en las respuestas.

 

Bibliografía incompleta o incorrecta: No vale inventar referencias bibliográficas. Si utilizas leyes, autores o documentos específicos, debes citarlos correctamente según las normas establecidas. Esto aporta validez y rigor académico a tu trabajo.

 

Desarrollo del supuesto


Objetivos y contenidos mal planteados: Es fundamental definir objetivos claros y específicos para el supuesto, así como seleccionar los contenidos relevantes para su resolución. Muchos opositores omiten este paso o lo hacen de forma superficial.

 

Metodología ausente o genérica: La metodología empleada debe estar bien definida y justificada. No basta con mencionar estrategias generales, sino que hay que adaptarlas al caso concreto y explicar cómo se aplicarán.

 

Recursos didácticos inadecuados: Los recursos didácticos deben ser pertinentes para el supuesto y estar adaptados al contexto y a las necesidades de los alumnos. Muchos opositores no prestan atención a este aspecto o proponen recursos poco realistas.

 

Actividades irrelevantes: Las actividades propuestas deben contribuir directamente a la resolución del supuesto y estar relacionadas con los objetivos planteados. Es común encontrar actividades que no aportan valor real al caso.

 

Atención a la diversidad y al alumnado NEAE superficial: La atención a la diversidad no se limita a los alumnos con dificultades. Hay que demostrar comprensión de cómo dar respuesta a las necesidades de todo el alumnado, incluyendo a los alumnos NEAE. Es fundamental conocer la legislación vigente y saber aplicarla tanto desde un punto de vista normativo como docente.

 

Criterios e instrumentos de evaluación incompletos: Es esencial definir criterios de evaluación claros y específicos, así como instrumentos adecuados para medir el aprendizaje de los alumnos. Muchos opositores omiten este paso o lo hacen de forma incompleta.

 

Criterios e instrumentos de calificación ausentes: Es importante establecer criterios e instrumentos para calificar el desempeño de los alumnos en relación con el supuesto. Este aspecto suele ser ignorado por muchos opositores.

 

Autoevaluación sin desarrollar: La autoevaluación es una herramienta valiosa para reflexionar sobre el propio aprendizaje y mejorar el desempeño. No basta con mencionar que se realizará una autoevaluación, sino que hay que explicar cómo se llevará a cabo y qué aspectos se tendrán en cuenta.

 

ERRORES EN LA PROGRAMACIÓN

 

Aspectos generales

 

Índice ausente o incompleto: La programación debe incluir un índice claro y detallado que facilite la navegación y la comprensión de su estructura.

 

Falta de materias obligatorias: Es fundamental incluir todas las materias exigidas por la normativa vigente para el curso y la etapa educativa correspondiente. En el caso de Primaria, es crucial incluir Valores en 6.º y Atención Educativa en todos los cursos, a menos que se justifique que todos los alumnos asisten a Religión Católica.

 

Contextualización superficial o incoherente: El contexto debe ser relevante y estar conectado con la realidad del aula y del centro educativo. No basta con mencionar datos generales, sino que hay que demostrar cómo influyen en la programación y en la toma de decisiones pedagógicas.

 

Normativa desactualizada o incompleta: Es imprescindible utilizar la normativa vigente y aplicable a la programación.

 

Incumplimiento de requisitos formales: La programación debe cumplir con todos los requisitos formales establecidos en la convocatoria, como la extensión máxima, el formato de presentación, los datos obligatorios en la portada, la inclusión de las unidades didácticas en el índice, etc.

 

Bibliografía desactualizada o mal organizada: La bibliografía debe incluir fuentes relevantes, actualizadas y correctamente citadas. No vale inventar referencias ni presentar la bibliografía de forma desorganizada.

 

Currículo


Elementos curriculares no conectados entre sí: Los saberes básicos, o contenidos, son el medio para el que alumnado adquiera las competencias específicas, y, por consiguiente, las competencias clave y los objetivos de etapa. La manera de comprobar si el alumnado ha adquirido las competencias específicas es mediante los criterios de evaluación, que son concreciones de dichas competencias. Cada competencia específica está relacionada con una serie de descriptores operativos del perfil competencial (indicadores de logro de las competencias clave) y, a su vez, los descriptores están relacionados con los objetivos de etapa. Por lo tanto, adquiriendo las competencias específicas, los alumnos/as estarán adquiriendo determinados descriptores operativos (competencias clave) y objetivos de etapa. Y todo esto debe quedar desarrollado en la programación.

 

Ausencia de objetivos didácticos en las unidades didácticas: Las actividades deben partir de los objetivos didácticos elaborados para cada unidad didáctica. Dichos objetivos didácticos son fruto de la concreción curricular seleccionada para nuestro curso.

 

Principios pedagógicos de carácter transversal sin incluir o sin desarrollar: Es fundamental integrar los principios pedagógicos en todas las unidades didácticas, como la lectura, las TIC, la cultura andaluza, como la educación en valores, etc.

 

Falta de relación interdisciplinar: Es importante establecer conexiones entre los contenidos de las diferentes áreas, mostrando cómo se relacionan y se complementan entre sí.

 

Metodología


Tipos de aprendizaje sin definir: Es necesario especificar qué tipos de aprendizaje se promoverán en la programación (significativo, cooperativo, basado en proyectos, etc.).

 

Agrupamientos sin justificar: Se deben mencionar las diferentes formas de agrupamiento que se utilizarán en el aula (individual, parejas, grupos pequeños, gran grupo, etc.) y justificar su elección en función de los objetivos y de las actividades.

 

Recursos didácticos insuficientes o genéricos: Los recursos didácticos deben ser variados, específicos y adaptados a las necesidades de los alumnos y al contexto del aula. No se pueden utilizar recursos genéricos que no aporten valor real al proceso de enseñanza-aprendizaje.

 

Actividades irrelevantes o descontextualizadas: Las actividades deben estar relacionadas con los objetivos y con los contenidos, y deben contribuir a la resolución de un reto o tarea planteada. Es fundamental que las actividades sean variadas, motivadoras y adaptadas al nivel de los alumnos.

 

Atención a la diversidad sin concretar: No basta con mencionar la atención a la diversidad, sino que hay que especificar qué medidas concretas se tomarán para atender a las necesidades de todos los alumnos, incluyendo al alumnado NEAE.

 

Evaluación

 

Instrumentos de evaluación sin definir: Es necesario especificar qué instrumentos se utilizarán para evaluar el aprendizaje de los alumnos y cómo se aplicarán.

 

Criterios de calificación ausentes: Se deben establecer criterios claros y objetivos para calificar el desempeño de los alumnos.

 

Autoevaluación sin desarrollar: La autoevaluación es una herramienta valiosa para que los docentes reflexionemos sobre nuestro proceso de enseñanza y tomemos conciencia de nuestras fortalezas y debilidades. Es importante explicar cómo se llevará a cabo la autoevaluación y qué aspectos se tendrán en cuenta.

 

ERRORES EN LA DEFENSA DE LA PROGRAMACIÓN


Aspectos generales

 

Confundir defensa con comentario: La defensa de la programación no consiste en repetir lo que ya está escrito, sino en argumentar por qué es un documento viable, de calidad y adaptado a la realidad del aula. Se trata de destacar los aspectos más relevantes y de justificar las decisiones pedagógicas tomadas.

 

Desequilibrio en la ejemplificación: Es recomendable ejemplificar con las unidades didácticas de forma equilibrada, sin centrarse en ninguna en concreto. La defensa debe abarcar la programación en su conjunto y no limitarse a una unidad específica.

 

Contenidos


Contexto irrelevante o insuficiente: El contexto debe ser relevante para la programación y estar conectado con la realidad del aula y del centro educativo. No basta con mencionar datos generales, sino que hay que explicar cómo influyen en la toma de decisiones pedagógicas.

 

Desarrollo incompleto o poco relevante: La defensa debe centrarse en los aspectos más relevantes y significativos de la programación. Es importante seleccionar la información clave, sintetizarla y transmitirla de forma clara y concisa.

 

Omisión de la bibliografía: La bibliografía utilizada para elaborar la programación debe ser mencionada durante la defensa. Es importante destacar las fuentes más relevantes y explicar cómo han influido en el diseño de la programación.

 

Normativa incompleta o desactualizada: La normativa vigente y aplicable a la programación debe ser mencionada durante la defensa. Es fundamental demostrar un conocimiento profundo de la legislación y saber aplicarla correctamente al contexto educativo.

 

Capacidad de comunicación

 

Introducción ausente o poco atractiva: La defensa debe comenzar con una introducción que capte la atención del tribunal y presente los aspectos clave que se van a exponer. Es importante destacar la originalidad y la calidad de la programación desde el inicio.

 

Falta de síntesis final: La defensa debe concluir con una síntesis de las ideas principales y de las conclusiones más relevantes. Es importante reforzar los aspectos más destacados de la programación y dejar una impresión positiva en el tribunal.

 

Exposición desordenada y poco coherente: La defensa debe seguir una estructura lógica y coherente, con una presentación clara y organizada de las ideas. Es fundamental evitar divagaciones y mantener el hilo conductor del discurso.

 

Lenguaje inadecuado: El lenguaje utilizado durante la defensa debe ser técnico, preciso y adecuado al contexto académico. Se deben evitar coloquialismos y expresiones informales que puedan restar seriedad a la exposición.

 

Manejo del tiempo deficiente: Es fundamental gestionar el tiempo de forma adecuada para poder exponer todos los aspectos relevantes de la programación. Se recomienda llevar un ritmo equilibrado durante la defensa y evitar prisas al final.

 

ERRORES EN LA EXPOSICIÓN DE LA UNIDAD DIDÁCTICA

 

Estructura


Índice ausente o poco claro: Es fundamental comenzar la exposición presentando el índice de la unidad didáctica de forma clara y visual. Esto facilita la comprensión de la estructura y anticipa los temas que se tratarán.

 

Contextualización repetitiva o insuficiente: Si bien es necesario repetir la contextualización de la defensa en la unidad didáctica, se puede hacer de forma más resumida y enfocada en los aspectos específicos de la unidad. Es importante justificar la relevancia del contexto para la unidad y no limitarse a repetir información general.

 

Falta de justificación de la unidad didáctica: Muchos opositores omiten este paso crucial. Es fundamental explicar la importancia de la unidad didáctica.

 

Desorden en la exposición: El orden en la exposición es clave para una presentación clara y coherente. Se recomienda seguir el orden del índice y evitar saltos o repeticiones innecesarias.

 

Omisión de bibliografía y normativa: La bibliografía y la normativa relevante para la unidad didáctica deben ser mencionadas durante la exposición. Es importante destacar las fuentes que se han utilizado para elaborar la unidad y explicar cómo han influido en su diseño.

 

Desarrollo


Objetivos genéricos o poco concretos: Los objetivos didácticos de la unidad deben ser específicos, alcanzables y relevantes. Asimismo, deben estar conectados con el currículo.

 

Contenidos incompletos o poco desarrollados: Los contenidos, o saberes básicos, deben ser los concretos de esa unidad, adaptados al nivel y a las necesidades de los alumnos/as. No basta con mencionar los bloques de contenidos, sino que hay que detallar los aspectos específicos que se trabajarán en cada uno de ellos.

 

Metodología ausente o poco justificada: La metodología es un aspecto fundamental de la unidad didáctica y debe ser explicada de forma clara y detallada. Es importante justificar la elección de las estrategias metodológicas y explicar cómo se aplicarán en el aula.

 

Atención a la diversidad y NEAE superficial: Es crucial explicar cómo se abordará la atención a la diversidad y a las necesidades específicas de los alumnos (NEAE) en esa unidad didáctica concreta. No basta con mencionar medidas generales, sino que hay que especificar qué adaptaciones y recursos se utilizarán para atender a las necesidades de cada alumno.

 

Principios pedagógicos sin desarrollar: Los principios pedagógicos (educación en valores, lectura, TIC, cultura andaluza, etc.) deben ser integrados en la unidad didáctica de forma específica y justificada. Es importante explicar cómo se trabajarán estos contenidos.

 

Evaluación poco detallada: La evaluación es un aspecto clave de la unidad didáctica y debe ser explicada de forma clara y detallada. Asimismo, es importante especificar qué criterios e instrumentos de evaluación se utilizarán.

 

Capacidad de comunicación


Introducción ausente o poco atractiva: La exposición debe comenzar con una introducción que capte la atención del tribunal y presente los aspectos clave de la unidad didáctica. Es importante destacar la originalidad y la calidad de la propuesta desde el inicio.

 

Falta de síntesis final: La exposición debe concluir con una síntesis de las ideas principales y de las conclusiones más relevantes. Es importante reforzar los aspectos más destacados de la unidad didáctica y dejar una impresión positiva en el tribunal.

 

Exposición desordenada y poco coherente: La exposición debe seguir una estructura lógica y coherente, con una presentación clara y organizada de las ideas. Es fundamental evitar divagaciones y mantener el hilo conductor del discurso.

 

Lenguaje inadecuado: El lenguaje utilizado durante la exposición debe ser técnico, preciso y adecuado al contexto académico. Se deben evitar coloquialismos y expresiones informales que puedan restar seriedad a la exposición.

 

Manejo del tiempo deficiente: Es fundamental gestionar el tiempo de forma adecuada para poder exponer todos los aspectos relevantes de la unidad didáctica. Se recomienda llevar un ritmo equilibrado durante la exposición y evitar prisas al final.

 
 
 

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